sábado, 15 de marzo de 2014

Quién está preso?

Yo, tu, el, ella o nosotros
Nos preocupamos por algunos seres queridos que pueden estar en prisión, pero, y que de aquellos que tienen libertad de ir aquí u allá, y en algún momento de la vida se encuentran en una encrucijada en la cual piensan que no tienen solución. Es la cárcel que nadie puede ver o visitar, solo la persona misma tiene la autoridad para permitir que algunos entren y
puedan recibir la ayuda que necesitan. Ejemplos como la soledad, depresión, las bebidas alcohólicas, las drogas, el dinero, las cuentas, la enfermedad.

No hemos estado lejos muchos de nosotros, y poder contar al respecto, otros terminan con su vida y unos cuantos en la locura.

Hay libertad para todos, escuchando y buscando al Dios todo poderoso, el que nos creo. El tiene todas las salidas.

Un preso puede tener libertad cuando encuentra la Verdad, la Paz y Amor.

Solo en Jesús ...


sábado, 1 de marzo de 2014

Que es un tesoro?



Un tesoro puede ser muchas cosas, depende que la persona tiene en su corazón. Puede ser, el lugar donde trabaja, para muchos puede ser el dinero, casas, carro, posesiones, familia, animales, plantas, joyas, etc... Ese tesoro, lo guarda escondido, o se lo comparte de manera orgullosa para que todos vean que poseemos, o por amor a los demás,

Hay un tesoro que existe por años que nunca se pone viejo y es de mucho valor, ese es, La Biblia. La vemos, decorando en las casas. Pero en verdad toma valor cuando se dedica tiempo a explorar con oración y corazón humilde, pues de lo que ella se extrae, puede ser, pan para el hambriento, luz para el ciego, salud para el alma enferma, roca para construir cimientos de amor, verdad y felicidad.

Esta al alcance de alguien, que nunca ha tomado tiempo para estudiar este hermoso libro, y como la fe viene por el oír, le podemos contar algunas historias muy interesantes que sucedieron, como Los 7 días de la Creación, El diluvio, los diferentes nacimientos como el de Moisés, Sansón, Samuel, Juan el bautista y Jesús. Esto puede llevarlo a curiosear y a explorar por sí solo.

Y los que tenemos la biblia con los medios que Dios nos ha bendecido, aprovechando el tiempo sabiendo que los días son cortos, dediquemos a encontrar las preciosas joyas, que a simple vista muchas veces no se ven, sino con estudio, ayuno y oración, para luego compartirlo con los demás. Dios es maravilloso …














miércoles, 26 de febrero de 2014

Niñ@s regalo de Dios





Hoy un día con nieve, mucho frío, voy en mi carro para una cita médica, me llama la atención muchos pajaritos que me dicen que viviré un momento especial, eso entendí, pues en días así, al menos yo no los veo, y así fue, llegando a mi cita veo a un niño como 5 anos tratando de arreglar el cordón de unos de sus tenis pues las puntas no tenían el filo necesario para apuntar en cada hueco. Mientras esperaba que me atendieran, se me ocurrió darle algo puntiagudo y en mi cartera encontré un bolígrafo rosa con un mensaje acerca del amor en ingles, me dijo gracias y lo deje que intentara, no lo logro. Su abuelita lo llamó y él le dice la señora me dio el bolígrafo, un niño muy lindo y respetuoso, se sentaron, luego que me atendieron lo veo todavía intentando jejeje, quise ayudarlo antes me llamaran a mi terapia, así lo hice, me dice el niño mientras le ayudaba, "me gusta su pelo"(en inglés) sonreí, a distancia su abuela que observaba dice, "también coqueteando" (en inglés) todos en el lugar sonrieron, termine y el niño quedó muy contento y agradecido, y yo Feliz, pues sabía que Dios tenía algo para mi :-)





La verdad acerca de los Angeles Capitulo 1



Los ángeles y los humanos: una vista panorámica La relación entre el mundo visible y el invisible, el ministerio de los ángeles de Dios y la influencia o intervención de los espíritus malos, son asuntos claramente revelados en las Sagradas Escrituras y como indisolublemente entretejidos con la historia humana...

 Antes de la creación del hombre, había ya ángeles; pues cuando los cimientos de la tierra fueron echados, a una “alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios”. Job 38:7... Los ángeles son por naturaleza superiores al hombre, pues el salmista refiriéndose a éste, dice: “Le has hecho poco menor que los ángeles”. Salmos 8:5.

El número y el poder de los ángeles Las Sagradas Escrituras nos dan información acerca del número, del poder y de la gloria de los seres celestiales, de su relación con el gobierno de Dios y también con la obra de redención. “Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos”. Y el profeta dice: “Oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono”. Ellos sirven en la sala del trono del Rey de reyes, “ángeles, poderosos en fortaleza”, “ministros suyos”, que hacen “su voluntad”, “obedeciendo a la voz de su precepto”. Salmos 103:19-21; Apocalipsis 5:11.

 Millones de millones y millares de millares era el número de los mensajeros celestiales vistos por el profeta Daniel. El apóstol Pablo habla de “las huestes innumerables de ángeles”. Hebreos 12:22 (VM); Daniel 7:10. Como mensajeros de Dios, iban y volvían “a semejanza de relámpagos” (Ezequiel 1:14), tan deslumbradora era su gloria y tan veloz su vuelo. El ángel que apareció en la tumba del Señor, y cuyo “aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve”, hizo que los guardias temblaran de miedo y quedaran “como muertos”. Mateo 28:3-4.

 Cuando Senaquerib, el insolente monarca asirio, blasfemó e insultó a Dios y amenazó destruir a Israel, “aconteció que en aquella misma noche salió un ángel de Jehová, e hirió en el campamento de los asirios ciento ochenta y cinco mil hombres”. El ángel “destruyó a todos los hombres fuertes y valerosos, con los príncipes y los capitanes” del ejército de Senaquerib, quien “volvió con rostro avergonzado a su propia tierra”. 2 Reyes 19:35; 2 Crónicas 32:21 (VM).

Los ángeles ayudan a los hijos de Dios Los ángeles son enviados a los hijos de Dios con misiones de misericordia. Visitaron a Abrahán con promesas de bendición; al justo Lot, para rescatarle de las llamas de Sodoma; a Elías, cuando estaba por morir de cansancio y hambre en el desierto; a Eliseo, con carros y caballos de fuego que circundaban la pequeña ciudad donde estaba encerrado por sus enemigos; a Daniel, cuando imploraba la sabiduría divina en la corte de un rey pagano, o en momentos en que iba a ser presa de los leones; a San Pedro, condenado a muerte en la cárcel de Herodes; a los presos de Filipos; a San Pablo y sus compañeros, en la noche tempestuosa en el mar; a Cornelio, para hacerle comprender el Evangelio; a San Pedro, para mandarlo con el mensaje de salvación al extranjero gentil. Así fue como, en todas las edades, los santos ángeles ejercieron su ministerio en beneficio del pueblo de Dios...

 Así que, aunque expuesto al poder engañoso y a la continua malicia del príncipe de las tinieblas y en conflicto con todas las fuerzas del mal, el pueblo de Dios siempre tiene asegurada la protección de los ángeles del cielo. Y esta protección no es superflua. Si Dios concedió a sus hijos su gracia y su amparo, es porque deben hacer frente a las temibles potestades del mal, potestades múltiples, audaces e incansables, cuya malignidad y poder nadie puede ignorar o despreciar impunemente.

Satanás y los ángeles malignos Los espíritus malos, creados en un principio sin pecado, eran iguales, por naturaleza, poder y gloria, a los seres santos que son ahora mensajeros de Dios. Pero una vez caídos por el pecado, se coligaron para deshonrar a Dios y acabar con los hombres. Unidos con Satanás en su rebeldía y arrojados del cielo con él, han sido desde entonces, en el curso de los siglos, sus cómplices en la guerra empeñada contra la autoridad divina. Las Sagradas Escrituras nos hablan de su unión y de su gobierno, de sus diversas órdenes, de su inteligencia y astucia, como también de sus propósitos malévolos contra la paz y la felicidad de los hombres...

 Nadie está en mayor peligro de caer bajo la influencia de los espíritus malos que los que, a pesar del testimonio directo y positivo de las Sagradas Escrituras, niegan la existencia e intervención del diablo y sus ángeles. Mientras ignoremos sus astucias, ellos nos llevan notable ventaja; y muchos obedecen a sus sugestiones creyendo seguir los dictados de su propia sabiduría. Esta es la razón por la cual a medida que nos acercamos al fin del tiempo, cuando Satanás obrará con la mayor energía para engañar y destruir, él mismo propaga por todas partes la creencia de que no existe. Su política consiste en esconderse y obrar solapadamente...

 Precisamente por haberse enmascarado con habilidad consumada es por lo que tan a menudo se oye preguntar: “¿Existe en realidad un ser semejante?” Prueba evidente de su éxito es la aceptación general de que gozan entre el público religioso ciertas teorías que niegan los testimonios más positivos de las Sagradas Escrituras. Y es porque Satanás puede dominar tan fácilmente los espíritus de las personas inconscientes de su influencia, por lo que la Palabra de Dios nos da tantos ejemplos de su obra maléfica, nos revela sus fuerzas ocultas y nos pone así en guardia contra sus ataques.

Los seguidores de Cristo están seguros El poder y la malignidad de Satanás y de su hueste podrían alarmarnos con razón, si no fuera por el apoyo y salvación que podemos encontrar en el poder superior de nuestro Redentor. Proveemos cuidadosamente nuestras casas con cerrojos y candados para proteger nuestros bienes y nuestras vidas contra los malvados; pero rara vez pensamos en los ángeles malos que tratan continuamente de llegar hasta nosotros, y contra cuyos ataques no contamos en nuestras propias fuerzas con ningún medio eficaz de defensa. Si se les dejara, nos trastornarían la razón, nos desquiciarían y torturarían el cuerpo, destruirían nuestras propiedades y nuestras vidas. Sólo se deleitan en el mal y en la destrucción.

 Terrible es la condición de los que resisten a las exigencias de Dios y ceden a las tentaciones de Satanás, hasta que Dios los abandona al poder de los espíritus malignos. Pero los que siguen a Cristo están siempre seguros bajo su protección. Angeles de gran poder son enviados del cielo para ampararlos. El maligno no puede forzar la guardia con que Dios tiene rodeado a su pueblo.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 565-567, 570-571.